Justify my love ...o el por qué es importante justificar nuestros diseños

24 de Julio del 2015



Por: Javier Juvera

Desde chiquito mis papás me dejaron tomar mis propias decisiones (claro que siempre hubo limitantes, pero me hacían creer que yo hacía lo que quería… ¡iluso el chamaco pues!), pero con la condición de que les dijera por qué era que lo estaba haciendo y si consideraba si estaba bien o mal. Eventualmente se convirtió en algo completamente innecesario, pues confiaban en lo que hacía (aunque esto no siempre me trajo buenos resultados).

La vida me llevó al diseño gráfico y desde que empecé a diseñar profesionalmente, he tenido que enfrentarme con la justificación de lo que hago, la mayor parte deltiempo tiene su contexto, su background, su por qué, lo cual siempre me hace pensar en lo que hacían mis papás conmigo. La verdad es que también pienso en Madonna, y otra verdad es que no me gusta justificar lo que hago (tal vez porque quedé un poco harto de hacerlo con mis papás) pero es necesario.

La semana pasada estuve diseñando propuestas de diseño para un concurso. Uno de los requisitos a llenar era la justificación del proyecto y repito: no hay nada en el mundo que odie más que tener que escribir una justificación (bueno sí… la mayoría de las verduras o no poder comer pastel dechocolate sin sentirme mal).  Le estuve sacando la vuelta como por tres horas, pensando y pensando, no sabía cómo empezar.  Decidí entonces ponerme a oír música y dejarlo fluir, escribir el por qué de las cosas: colores, acomodo, tipografía, composición y así de sueltas como Madonna, las palabras empezaron a salir.

Siempre he creído, que sumado al conocimiento que uno debe tener como diseñador, uno debe hacerle caso a sus instintos, pues es el resultado de todas las experiencias (…no necesariamente religiosas) que hemos adquirido a través de los años; así que eso estaba haciendo. Explicando cómo es que le hice caso a mis instintos, y cómo se había razonado el diseño para que comunicara efectivamente lo que se pretendía.

Justificar nuestros diseños nos ayuda a corroborar si estamos cumpliendo con los objetivos, si estamos comunicando, explicamos el porqué de la retícula, la organización del contenido, la paleta de color, ilustraciones, estilo, tipografía… y sobre todo, nos ayuda a convencer mucho más fácil al cliente de que lo que hicimos es lo correcto, que tenemos razones de peso al haber tomado ciertas decisiones con nuestro diseño, evitándonos cambios sin sentido y que cansan (y hasta molestan) a todos los diseñadores.

Madonna, La Cochinona, canta “Wanting, needing, waiting for you to justify my love”… pero nadie va a justificar mejor nuestro amor por el diseño y nuestro trabajo que nosotros mismos.