El dilema de grabar de pie o grabar acostado

23 de Marzo del 2017



Supones bien si sabes que no estamos hablando de echarnos al suelo con una cámara de video, sino de la posición en la que sujetamos nuestro teléfono celular. En la producción audiovisual y la edición de video, recibir un segmento grabado en posición vertical limita enormemente las opciones creativas del editor. La simple acción de comenzar a grabar verticalmente es tomada como un sacrilegio por cualquier postproductor, fotógrafo o videoaficionado. ¿A qué se debe esto?

Oficialmente, todas las pantallas de cine, televisión y computadora existen en formato panorámico (horizontal), dada la posición de nuestros ojos. Sin embargo, en años recientes, gracias a la creciente popularidad de los dispositivos móviles, las películas que se capturan y comparten en internet parecen ignorar por completo esta norma no escrita.

Mi primera experiencia con este tema sucedió hace años, después de que descubrí mi afición por la edición de video. En algún momento, un compañero de escuela pidió prestado mi celular para grabar una broma. Para evitarme la molestia de trabajar con un video vertical, puse yo mismo al celular a grabar en modo horizontal. Esto, aunque pasó desapercibido en un principio, fue recibido con una mueca. Acto seguido, mi compañero detuvo la grabación, giró el teléfono a una posición vertical y comenzó a grabar de nuevo. Tras comprender que esto era para ellos una decisión tan obvia, todo me quedó claro. Comprendí la ley número uno del video móvil:

1. Los teléfonos se sujetan en posición vertical (no me digas, Sherlock).

Si bien esto suena absurdamente obvio, el punto es comprender que el video grabado en teléfono móvil es compartido para ser visto en otros teléfonos móviles, que también están siendo sujetados verticalmente.

Cuando llegaba la hora de compartir mis ediciones de clips orgullosamente grabados de forma «correcta», nadie se dignaba a verlos en pantalla completa (lo mismo ocurre con cualquier video encontrado en redes). Lo que observaban era una deprimente película miniatura que, aunque se extendía de lado a lado de la pantalla, se veía encerrada por dos enormes espacios negros por encima y por debajo.

Esto me lleva a entender la segunda ley básica del video de móvil:

2. A las personas no les gusta girar sus teléfonos.
¿Y por qué deberían hacerlo? ¿No editamos en algún momento los programas de televisión a un formato 4:3 (casi cuadrado) para los viejos televisores? ¿No es diferente el radio de aspecto de una televisión al de una pantalla de cine? El video debe adaptarse al medio, después de todo. Sin embargo, el video vertical es la pesadilla de cualquier editor, especialmente al verlo en una pantalla de computadora, por lo que se ha hecho de todo para evitar presenciar esas enormes barras negras a los costados, desde ampliar incómodamente la imagen para llenar el espacio hasta poner una versión borrosa del mismo video en el fondo. Es gracias a esto que el hábito de grabar de pie se ha vuelto una constante crítica entre fotógrafos y productores audiovisuales.

¿Existe, entonces, una solución? Después de todo, la pantalla de nuestro teléfono será vertical, pero la de nuestra computadora aún es horizontal. Se han hecho esfuerzos múltiples por encontrar soluciones a estas posturas. Hasta el momento, la más aceptada (recientemente adoptada y forzada por aplicaciones móviles) es el video en radio 1:1 (cuadrado perfecto). Inclusive si parece limitante, facilita el proceso de filmación; la acción y el enfoque se encuentran en el centro de la imagen, es fácil editar fuera del encuadre a los participantes no deseados (como el dedo índice que a veces se cuela en la toma), es un estándar en la mayoría de las redes sociales, especialmente Instagram, y es óptimo para el scrolling, del que depende la navegación en sus sitios y aplicaciones.

En resumen, lo único que es importante al juzgar la orientación de grabación es preguntarse a uno mismo: ¿Quién verá esto y dónde lo verá?

¿Será visto en televisión o computadora? Entonces haz un favor al mundo y grábalo horizontalmente. Sobre todo si es un video escolar, profesional o de importancia personal.

¿Y si se trata de un clip casual para enviar a los amigos? En ese caso, tal vez prefieras ahorrarles la molestia de rotar la pantalla y hacer lo que tanto te han rogado evitar.